En esta entrega, nos concentramos en planos cerrados que no mostraran la totalidad de la caja musical así como el juego con los espejos y reflejos, para intentar lograr una mayor descontextualización de la bailarina.
Por otra parte, priorizamos una iluminación menos dramática, buscando sutileza en la incorporación de los rojos. Adicionalmente, eliminamos los planos que hacían uso de un dimmer en las luces.
En cuanto al ritmo del montaje, utilizamos el sonido de la caja musical captado durante la filmación en lugar de agregar música en post, para lograr un ritmo menos estrepitoso y darle una mayor duración a los planos.
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